En el 2018, el Congreso aprobó la Ley Micaela, nombre que lleva tras el femicidio de Micaela García, y por la cual se volvió obligatoria la capacitación en temas de género y violencia contra las mujeres a personas que trabajan en los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

La cámara de Diputados, que preside Cecilia Guerrero, fue el primer poder del Estado en Catamarca que materializó la aplicación de la ley y cuya formación en perspectiva de género luego se hizo extensiva a diferentes Ministerios del Ejecutivo, Municipios y otros organismos públicos.